El Patio de la Infanta en Zaragoza

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Vistas del patio de la infanta

Un impresionante patio renacentista en Zaragoza

Para visitar el Patio de la Infanta nos debemos encontrar en la calle San Ignacio de Loyola, a un paso del gran edificio del Corte Inglés y del paraninfo de la universidad de Zaragoza (con su vistoso museo de ciencias naturales) se encuentra el edificio de la fundación Ibercaja.

En ella nos encontramos vuelto a montar uno de esos centenares de palacios renacentistas de la gran época de esplendor de Zaragoza entre los siglos XV y XVII, cuando se llegaron a contar 200 de estos ricos palacios nobiliarios.

Los azares del destino y las difíciles circunstancias por las que ha ido pasando la ciudad a lo largo de la historia ha hecho que este como mucho otro patrimonio se haya ido dispersando o directamente desaparecido.

En esta ocasión estamos de mucha más suerte, ya que no solo se ha mantenido y restaurado si no que es visible para el público con regularidad y bien accesible. Lo cual también es de agradecer al empeño de la fundación Ibercaja.

El palacio de Gabriel Zaporta, banquero del emperador.

Es el interior del palacio de una importantísima figura de la España imperial, de un eminente y poderoso financiero de origen converso llamado Gabriel Zaporta. Este ejercicio una enorme influencia en su tiempo como figura muy allegada al emperador Carlos V, llegando a amasar una fabulosa fortuna. Aunque todo el dinero que tuvo no pudo evitar el triste destino de su linaje.

De hecho, sigue estando muy ligado a la ciudad y también vemos su recuerdo en la Capilla de la Seo que acogió su sepultura y que tan fastuosamente dotó para dejar claro su potencial.

Cosas que hacer en Zaragoza: Visitar el patio de la infanta

Después de una vida de negocios y de codearse con los más importantes personajes de su época había una cosa que ni todo el dinero podía comprar, que era una posición para él. Pero sí que podía poner las bases de un linaje noble, así mediante matrimonios e ir metiéndose en la alta sociedad del momento a base de dinero fue haciéndose no solo rico, si no también respetable.

En cierta forma todo el patio es una declaración de intenciones de lo que era su vida, de adhesión y lealtad a la poderosa casa de Austria. Bajo la cual se pone a protección y servicio. Además, como muestra de un hombre cultivado y de gustos refinados, todo el programa simbólico del conjunto está basado en referencias a la antigüedad y los dioses clásicos, tan del gusto del renacimiento por entonces triunfantes

El patio de la Infanta: Una declaración de amor y de conocimientos ocultos

Pero una cosa llama la atención, aunque hay que afinar muy bien la vista y ser conocedor, o ir con alguien que lo sea. Ya que todo el patio está lleno de referencias, ya sean a mitos y leyendas o ciencias por entonces prohibidas como el horóscopo.

Esto, siendo de familia judeoconversa era peligroso. Pero es que además en su caso particular tanto su padre como su tío habían acabado sus días ardiendo en la hoguera inquisitorial. Por lo tanto se puede comprender que este conjunto de simbología era a la vez una muestra de fuerza, como un acto de rebeldía y provocación para alguien que por su origen se encontraba bajo sospecha pero que por el oro propio y el hierro de aquellos que le debían favor se permitía jugar con fuego.

El patio de la infanta: una joya de la arquitectura

Desde 1980 se encuentra instalado en mitad del edificio de Ibercaja, d un banquero del renacimiento a un banco del siglo XXI. Pero evidentemente no estuvo siempre aquí, en la época en la que Zaragoza se beneficiaba del comercio mediterráneo y la importación de las modas italianas se levantó en la calle nueva. En el solar donde a día de hoy también se encuentra un Ibercaja en la calle san Jorge.

Esto era la antigua judería de Zaragoza, hasta que la expulsión de los judíos o su conversión acabó con ese legado. Sin embargo, como podemos ver, eso no significo la relación con personas que antes profesaban esta fe públicamente.

La influencia mediterránea es clara, ya que cuando se levanta la casa en 1549 lo hace alrededor de un patio al mejor estilo romano, bellamente decorado con lo mejor que se podía comprar.

La casa Zaporta como sede de la ilustración en Zaragoza

Los siglos pasaron y el linaje de los Zaporta desapareció, quedando como un recuerdo en las páginas y crónicas de la ciudad. Nuevos aires llegaban a merced de los avances ideológicos y filosóficos. Surgía un grupo que pretendía traer las ideas de la ilustración a Aragón y desarrollar el país bajo el signo de estas ideas.

Así en 1780 la parte baja del edificio se alquila a un comerciante llamado Martín de Goicoechea. Este sería conocido como uno de los apoyos y mecenas del famosísimo pintor Francisco de Goya y Lucientes. Aquí sería también donde se funda la organización que acabaría dando lugar a la Academia de las Artes de San Luis, de ideas ilustradas

El tiempo fue pasando y por sus muros fueron pasando todo tipo de actividades, mientras que el edifico iba cumpliendo años. En tanto la situación del edificio se iba haciendo cada vez más precaria. Un 11 de septiembre la casa sufrió un aparatoso incendio que terminó de convencer a los propietarios de demoler el edificio. El patio de la Infanta fue comprado el anticuario francés Ferdinand Schultz, que lo pondría como el reclamo de su tienda en el número 25 de la parisina calle de Voltaire.

El horóscopo del patio de la infanta

Con todo lo que el dinero podía comprar, Gabriel Zaporta tenía que sobreponerse a una posición social que no le consideraba del todo confiable. Por mucho dinero que tuviera, los nobles no dejarían de verlo como un advenedizo y un cristiano nuevo. Por lo cual tenía que usar sus recursos para reafirmar su posición.

De hecho, ha habido un detalle que se ha mantenido en secreto durante siglos, y que sin duda hubiera resultado incomodo para el financiero si se hubiera sabido en su época. Se trata de que oculto entre las decoraciones del patio de la infanta se encuentra los símbolos que conforman un horóscopo. Que señala a la hora y día de su boda con su segunda mujer, haciendo del patio de la Infanta un monumento al amor.

Cómo llegar al Patio de la Infanta

Se encuentra en la sede de Ibercaja, en la calle San Ignacio de Loyola, número 16. Al lado de el Corte Inglés de Sagasta.

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